Luego de una “tensa espera”, se nos pasó mayo, era que no. Y junio….nada. Terminó siendo el mes más seco de los últimos 150 años. Arriba de nuestra capital, los centros de ski de La Parva, Farellones, El Colorado, Valle Nevado, estaban más secos que lagarto de museo.
En las Termas de Chillán tampoco había nieve. Sólo en Corralco, a la altura de Victoria y que a la sazón se perfila como el principal centro para esquiadores del sur de chile, habría su temporada para las últimas semanas de junio. Ni siquiera en las laderas del volcán Osorno había nieve suficiente como para echar andar los andariveles.
Sólo hace pocos días, después del sistema frontal que nos dejó con 38 mm de lluvia en Santiago y 68 cms de nieve en Farellones, y justo para el comienzo de las vacaciones de invierno llegó, al fin, la principal protagonista del invierno en las montañas.
Y llegó bien buena, una nieve polvo de lujo, ayudada con las bajas temperaturas que la sucedieron.
Para la zona central es lo mínimo, pero está. Ojalá se nos venga más lluvia para tener esquí hasta septiembre al menos.
¿Y qué pasó en el sur?
En las Termas de Chillán, situado a unos 400 kms. al sur de la capital, llegó nieve en abundancia. Y si seguimos avanzando hacia latitudes mayores tendremos Corralco, a los pies del volcán Lonquimay y con una enorme superficie esquiable en medio de araucarias y coigues (está inserto en el Parque Nacional Nalcas de Malalcahuello) 100% recomendable para que vayan a conocerlo. Además el año pasado inauguró un andarivel “cumbre” que permite una alucinante bajada en nieve virgen de más de 1.000 metros de desnivel.
Más hacia Temuco está el centro en las laderas del volcán LLaima (no le conozco), luego Pucón que está cerrado hasta lo que sé producto de la actividad volcánica de febrero marzo de éste que dicen es el volcán más activo del sur de Chile.
Si seguimos avanzando hacia el sur, a la altura de Panguipulli, en las laderas del volcán Mocho Choshuenco, también tenemos esquí del bueno, a los pies de un enorme glaciar creo que con exposición E o SE, cerca del paso hacia el trasandino San Martín de los Andes.
Pasándonos de la zona de la Araucanía a la región de los Ríos (o los Lagos) está Antillanca (por conocer) creo q a los pies del volcán Puyehue. Y bueno si amas Puerto Varas y te gusta el esquí entonces dirige tus pasos hacia Ensenada y La Burbuja, refugio a los pies del Volcán Osorno. Allí he practicado muy buen esquí de travesía incluso a fines de octubre.
Y de aquí me voy a ir directo a Punta Arenas, que supe que por estos días goza de una nieve polvo espectacular. El “Andino” con un andarivel de silla y un desnivel de unos 250 metros, puedes esquiar entre lengas y coigues con una majestuosa vista al Estrecho de Magallanes.
En esta nota no considero los centros de ski del otro lado de la cordillera, que sé para los sureños es muchas veces una buena y económica alternativa.
Dicho sea de paso, el año pasado tuve la oportunidad de visitar en centro de esquí más austral del mundo, Cerro Castor en Ushuaia (Tierra del Fuego Argentina), en las estribaciones orientales de la cordillera de Darwin. Allí encontré excelente nieve polvo, no poco hielo…. y mucho frío.
¿Y el Norte?
Nada, tendríamos que referirnos a Portillo, que me imagino a la sazón debe tener una nieve increíble y además ofrece una de las mejores postales del país y quizás de sur américa. Y el más septentrional de todo el hemisferio sur… ¿Sabían?, posiblemente no. Se llama El Arpa, de los Andes hacia los campos de Ahumada. Allí se disfruta de esquí de free ride y te suben a 3.700 metros en un Snowcat. Las bajadas con guía de hasta 1.000 metros de desnivel por entre los canalones exposición sur de las montañas que terminan en el hermoso valle del Aconcagua.
Un abrazo y recuerden sus antiparras y casco. Si van a aventurarse fuera de las pistas en el Ski Touring, esquí de montaña, Randonee o como quieran llamarle imprescindible llevar sonda, arva tracker y pala….y obviamente los conocimientos actualizados de las zonas de avalancha.
¡¡¡A disfrutar de la nieve!!!
Saludos.
Rodrigo Echeverría B.
