MI PRÓXIMO DESAFÍO: EL CHO OYU (8.201 mts)

0
897

El CHO OYU, con sus 8.201 metros, es la sexta montaña más alta de la tierra. En tibetano, Cho Oyu significa Diosa Turquesa. Se sitúa en el límite entre Tibet y Nepal, aunque se escala por Tibet (que por cierto pertenece a China). La ruta a seguir no es técnica y es bastante segura, aunque obviamente su principal dificultad radica en su enorme altura y todo lo que eso conlleva: hipoxia, frío intenso y fuertes vientos.

Nuestra aventura, si sale todo como planeamos, comienza el día 1 de abril donde tomamos vuelo con destino a la capital de Nepal, Katmandú. Un vuelo de más de 40 horas (te encargo el jet lag), lo que significa que estaremos como 11 horas adelantados de hora. En aquella bella y exótica ciudad, la cuál conocí hace 10 años para la expedición al Makalu, formalizaremos todos los trámites y terminaremos de preparar nuestro equipo. Desde Katmandú nos trasladaremos por carretera a la frontera tibetana, a Zhangmu, donde nos adentraremos a la meseta tibetana. Algo así como el altiplano nortino pero a 5.000 metros de altitud. Tendremos que llegar al último pueblo llamado Tingri, desde donde comienza la aproximación con yaks hacia el Campamento Base Avanzado a nada menos que 5.700 metros de altitud¡¡  el que será nuestro hogar por al menos las siguientes 4 semanas.

La época que escogimos fue el pre monzón, equivalente a la primavera del HS, o sea, antes del verano y de las lluvias. La cara que atacaremos es la oeste, que se caracteriza por suaves pendientes de nieve y sólo unos pocos tramos técnicos de roca y hielo.

En este caso la Expedición la integraremos sólo 2 personas, Rodrigo Fica y el suscrito. Ambos tenemos bastante carrete en montaña y ambos tenemos también 2 expediciones a ocho miles a cuestas.

En mi caso, el primer gran desafío es recuperarme de esta lesión a mi clavícula, que me ha imposibilitado entrenar desde hace 2 semanas. Además, tengo considerado poder hacer esquí alpino en esas pendientes nevadas, lo que hará un poco más entretenido el ascenso, espero.

Por Ahora a cuidarse no más y no me subo más a la bicicleta, salvo que sea para subir no más. Deséenme suerte…