Las expediciones son hitos en la vida de un montañista. Además de la enorme preparación, entrenamiento, sacrificio que conlleva para llegar en forma adecuada a enfrentar el desafío propuesto, el solo hecho de desvincularse o desenredarse del día a día, de la rutina, de las obligaciones del trabajo y hogar, pero también de los amigos y seres queridos, permiten un especial reencuentro con uno mismo y conectarse con las cosas básicas que sostienen la vida. Permite valorar lo que se tiene cuando notas su ausencia. Reflexionar.
Habitualmente las presentaciones a la comunidad suelen considerar los registros relevantes que muestran el desarrollo de la expedición, y obvio la cumbre (si es que se llegó). Pocas veces tenemos acceso a imágenes “tras bambalinas”. Que denotan detalles, rutina, paisajes, cultura…. personas. Registros que muchas veces uno “desecha” en la propia exposición pensando en lo más “relevante” o que da mejor cuenta del desarrollo de la “expedición”.
Aquí una muestra de imágenes desempolvadas del registro del Nanga Parbat, hace ya años y que para mi en particular cobra relevancia con el paso del tiempo. Es ahora es cuando puedo pensar con mayor perspectiva de los “eventos” ocurridos en esa Expedición.
Además Pakistán, un país tan poco usual de visitar, nos muestra una cara poco habitual donde se nota claramente la cultura musulmana y por si eso fuera poco se encuentran altamente militarizados.
No más preámbulos. Ojala disfruten las fotos.
Abrazos de Cumbre
Rodrigo Echeverría B.
Créditos fotos: Expedición Nanga Parbat UC Chile 2007.