La empresa que fundé, como ya comenté anteriormente, nace desde una experiencia de vida, de compromiso, de liderazgo y de trabajo en equipo. Esta experiencia fue escalar (hace 10 años ya) la quinta montaña más alta del mundo, el monte Makalu (8.463 metros, Nepal).
Lo que esa vez me movilizó fue la convicción de conformar un equipo que pudiera hacer las cosas con excelencia y con seguridad, con mística y un gran sentido de logro. Esto a pesar que las estadísticas de la montaña decían que 1 de cada 7 escaladores muere intentando la cumbre y que 1 de cada 3 expediciones fracasa en este objetivo. Y a pesar de nuestra poca experiencia en montañas de esta envergadura (más de 8 mil metros, harto más) y que el Makalu fue y es considerado uno de los ochomiles más duros del Himalaya, con justa razón.
Ese fue el sello y convicción que quise plasmar y trascender cuando fundé, hace ya 9 años, Makalu Consultores. En ese momento era un sueño, pero un sueño aún más largo y difícil que escalar que la propia cumbre de la montaña homónima.
Hoy con mucho orgullo y producto de un gran esfuerzo y trabajo de muchos años puedo decir que ya hemos trazado la senda que queremos recorrer, y que no estoy sólo. Me acompaña un grupo de profesionales de primer nivel y también nos acompañan cada vez más personas y empresas que han creído en este proyecto.