ESCUELA DE MONTAÑA Parte 2

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Todo el grupo feliz en la cumbre del Cerro Provincia

Ahora me tocó a mí.

Me pidieron que fuera profesor del curso básico de “Campamento” para los estudiantes del Curso Montañismo I del CAU (Club Andino Universitario).

Ya había hecho clases anteriormente pero aquella vez no pude participar del curso en terreno.

Esta vez, a pesar que esa misma mañana venía literalmente “aterrizando”, fui esa misma tarde al campus San Joaquín de la PUC, para el módulo teórico. Me dijeron.. son unos 59 alumnos.

Uff, bueno, con apuntes y ppt en mano partí no más.

Y el fin de semana tocaba lo bueno: la clase práctica que contempla un ascenso de 2 días y dos noches al cerro “Provincia (2.730 metros)” y acampada en el sector de “Vallecito”.

Aun arriba de la pelota luego de dos arduos días de oficina, y aun con yet lag partí con los cincuenta y tantos alumnos más 10 ayudantes a emprender la magna tarea: trekking nocturno hasta el “Campamento Base” del  Cerro Provincia, acampada a las 01:30 am. Al “día siguiente”, que es en la práctica unas 3 horas más tarde (si, las dormí), partir de madrugada al ataque de cumbre. Ver la amanecida con la vista a Santiago y a la cordillera central, el viento helado que nos acompañó hasta la cumbre, la que alcanzamos en hora record a las 11:00 el primer grupo de avanzada, y 12:15 los últimos.

A pesar del gélido viento, el día estaba increíble. Los jóvenes montañeros maravillados con la vista que se despliega desde arriba. Y nieve aun, por las laderas sur.

Una experiencia compartida junto a jóvenes montañistas. Y para mí el reencuentro con mis montañas queridas.

Ya de regreso, cansados, llegar con la grata sorpresa de un asado preparado por voluntarios del club. Para recuperar el ánimo y las proteínas.

Ya al día siguiente, despertó un grupo más afiatado. Aun con la vivencia del día de cumbre, y un día soleado, hicimos un taller de “equipo de campamento y montaña”.

Terminamos con un aplauso cerrado para el grupo y los ayudantes, limpiar y partir.

Una nueva experiencia, una cumbre y nuevos amigos.
¿Qué mejor?

Un abrazo

Rodrigo Echeverría B.