VOLVIÉNDOSE MONO

4
1595
Vista de la mayor Stupa de Buda en Nepal, localizada en Kathmandu

Me costó, pero lo conseguí. Convencer a Fica que me acompañara a mi personal “peregrinación” a Swayambunath, o también conocido como el “Templo de los Monos”.

Esta es la mayor Stupa de todo Nepal (es como una especie de monumento de Buda) y está a pocos kilómetros del centro de Katmandú. Es un templo sagrado para budistas e hinduistas. Algo así como la Virgen del San Cristóbal, pero harto más grande y, en vez de perros, tiene monos.

Yo había estado allí hace 11 años, para mi primera expedición a Himalaya al Makalu (8.463 metros). Ahí nacería la inspiración para la consultora que formaría años mas tarde.

Fue, y seguiría siendo, una semana extraña. Habíamos arribado hace ya algunos días y no faltaban cosas de qué ocuparse. La comida de altura, la carga, los arreglos y negociaciones con la agencia, la visa a china, preparativos y compras varias, además de sacarse el viaje del cuerpo.

Pero… no contábamos con el imprevisto de la clonación de la tarjeta de débito del Fica; ni con que mi cámara de fotos, sin razón alguna, dejara de funcionar y me obligara a “invertir” en otra; ni con el cierre de la cuenta Gmail que habíamos creado especialmente para los despachos desde la montaña. Y ni hablar del sobrepeso cobrado en Milán (historia aparte, contada en el reporte anterior).

Fica siempre duerme, pero ahora no de flojera, sino de enfermo. Horas así, tratando de recuperarse y poder comer algo.

Y vendrían otros. La huelga que paralizó a Katmandú por un día completo, sumado a los cortes de la energía eléctrica que sufre a diario la ciudad, con la consiguiente caída de Internet y el wifi. O también la quema del transformador del notebook, que nos costó el desvelo de una noche y dos días buscando uno “original” en el mercado local.

Creo yo que con tanto estrés “pre expedición” no fue raro que Fica despertara con tercianas y fiebres. Y tras regresar al hotel, en medio de los disturbios, con el famoso transformador, cayó en cama. Diarreas, vómitos, fiebre. Y yo no me libre de la infección, pues terminé resfriado a mil, también.

A pesar de todo esto, como somos huesos duros de roer, nos la hemos arreglado para encarar o “administrar” cada uno de estos pequeños dolores de cabeza. Y hasta ahora, salvo la visa a China que aún no llega, todos los otros temas ya están, de una u otra forma, resueltos.

Por esto, cuando el domingo visitamos la famosa Stupa de Buda, mientras yo intentaba lograr un encuentro casi místico y reencontrarme con mis raíces, por un momento observe a mi compañero y me di cuenta, como si fuera una verdadera revelación del mismísimo Buda, cuál era el verdadero problema: a Fica “se le van los monos a la cabeza”.

Cuando a Fica se le subieron los monos a la cabeza.

Saludos desde Katmandú.
Rodrigo Echeverría B.

PD: al momento que lean estas líneas, estaremos ya en viaje, entrando en China.

 

Fuente: La Segunda

4 COMENTARIOS

  1. Negrito… veo que la aventura comenzo a pocos metros de altura…. espero que el resfrio haya pasado.. saludos cristian

  2. Nueve años atrás no te entendí, ahora si…no sabes como te envidio, por la valentía y claridad para saber lo q’ querías.
    Que Dios te cuide y proteja cada uno de los días,
    Cheer!!

  3. Saludos, Negro, fuerza y ánimo en esta aventura. Leí en el reporte de Fica que ya están en el campamento base avanzado.
    Espero un nuevo post tuyo.
    Saludos.

  4. Hola, querido amigo, se ve que la vida no es fácil, pero Uds con sus ganas de cumplir sus metas han hecho que los escollos vayan quedando en el camino y que todos los inconvenientes se vayan superando.Muchos dicen “te envidio”, sé bien que te quieren .pero emplean mal la palabra, prefiero decir”me gustaría estar allí tambien”, la envidia envuelve otros sentimientos que estoy segura,no deben sentir por tí.
    Estamos orgullosos de tenerte como amigo y te enviamos nuestros mejores deseos para que al cumplir tu meta, regreses en algún momento a Patagonia, para que nos cuentes “en vivo”, esta indeleble experiencia.Tus amigos Jorge y Olguita.

Comments are closed.